sábado, 11 de abril de 2020

GILÍCRATAS PATRIOS.





Les voy a confesar, ahora que no nos lee nadie, que me reconozco un imbécil. Me reconozco un idiota que se cree que a alguien le va a importa una mierda lo que escriba a través de las redes sociales o en este mismo blog. Y como buen idiota que soy y haciendo caso omiso a la certeza antes citada, voy a seguir con mi irremediable estupidez patológica de largarlo todo como suelo hacer… a tutiplén.

Como digo, mi hipertrofiado ego me pone ante ustedes, que alguno habrá, para escribir precisamente de eso, de imbéciles, gilipollas y demás mequetrefes con ínfulas de predicadores de la verdad. La suya. La mía. La única.


Sé que empezar así un texto no vende mucho, pero como el gilipollas soy yo, escribo lo que me sale al pairo… y este es el quid de la cuestión. Porque eso, precisamente eso es lo que hacemos en las redes sociales a través de sus diferentes plataformas de difusión, todos los gilipollas del mundo. Opinar. Maldecir. Odiar. Mentir. Difamar y escupir sin parar todas nuestras miserias sin vergüenza ni filtro alguno, gracias a la libertad de expresión que nos hemos otorgado los países “decentes”, apelando a nuestra denostada Democracia. Hemos contribuido, sin saberlo, a un mundo paralelo y virtual de Gilícratas (gilipollas demócratas).

Los Gilícratas vocacionales, nos caracterizamos por leer artículos de opinión (los más avezados solo leen el titular), informativos de nuestra cuerda ideológica, tertulias televisivas de dudosa objetividad y seguimos por twitter a los verdaderos Apóstoles de la razón absoluta. Es simple y complejo a la vez.
  • Qué se te ha colado un artículo que razona y remueve las entrañas de tu verdad por dentro triturándolo todo… no le haces ni puto caso.
  • Qué aquello de lo que estabas convencido se te refuerza con un exabrupto o metida de pata del oponente político en cuestión… le clavas la estaca, lo tuiteas, retuiteas, copias el enlace y lo maldices a él y a sus cien generaciones futuras, lo caricaturizas con una foto de fotomatón. Lo descuartizas vivo.
  •  Qué ante tus ojos aparece la objetividad pintada de rosa, y te demuestra lo mezquino que eres. Te paras, recapacitas y rechazas pensar que tu misión es ridícula y cansina. Ser Apóstata en estos tiempos de locura y esquizofrenia no es posible. Ahora no.

A muchos, todo esto os parecerá un absurdo y un sin sentido… Dejar de leer.

A otros, los Gilícratas convencidos os invito a recapacitar. A mirar por la vergüenza ajena que provocamos ante nuestros semejantes, familiares y amigos. Porque no es necesario que tu persona y la mía se reflejen en el espejo de la vanidad, de los bulos, las medias verdades… en definitiva, dejar de ser portavoces de la podredumbre de nuestra clase política, seres tan miserables, acomplejados e idiotas como lo somos tú y yo. Son los Gilícratas de profesión. Los elegidos. Los Gilícratas de Estado.

Termino entendiendo tu sorpresa ante semejante ida de olla. Pero en este tiempo de parón y confinamiento obligado, creo que era necesario tomar consciencia de lo que somos, de cómo actuamos, de la poca capacidad crítica que tenemos al guiarnos básicamente por nuestros instintos más primarios e irracionales. Nuestra supervivencia. Nuestros aprendizajes adquiridos en el círculo familiar, educativo, cultural y religioso. De ahí el problema.

                                       

No nos han enseñado a pensar y reposar. A reflexionar… a ser verdaderamente libres.

¡Gilícratas patrios! Dejemos de dar por culo y cojamos un libro... el mundo nos lo agradecerá.


Oscar Ara.

martes, 7 de abril de 2020

VEINTE DÍAS...


#YoMeQuedoEnCasa y tú… y todos.

Veinte días llevamos confinados en casa para salvaguardar las capacidades de intendencia de nuestra desvalijada Sanidad Pública e intentar así evitar la pérdida de los más indefensos, de los más débiles… de nuestros mayores.

Veinte días maniatados por culpa de un vicho invisible, cuyo mayor logro no es su letalidad, sino su maquiavélica estrategia de contagio masivo, que le permite derrotar al más frágil abriéndose camino por la Sabana del contacto, del afecto y la cercanía humana. Un virus depredador que actúa con la diligencia de una manada de lobos y la silenciosa cercanía del puma.


Veinte días con sus veinte noches de noticias, tertulias y bulos sobre una pandemia apocalíptica, ideada seguramente por las mentes más retorcidas de Hollywood, que nos atraviesa el espinazo desde la cabeza hasta los pies y nos convierte en simples espectadores del horror, de la pena y el sufrimiento de nuestros vecinos, nuestros amigos… e incluso, de nosotros mismos. Espectadores con entrada VIP.

Veinte días enarbolando nuestras conciencias deshojando la margarita entre la salud o la economía, nivelando lo imposible: las frías estadísticas entre más muertos o menos pobres… entre la conciencia o el pragmatismo… ¡Plata o Plomo!


Veinte días donde a un Gobierno adolescente y pecador le ha tocado la lotería no escrita de la globalización del sufrimiento, de la hecatombe bíblica que solo unos científicos locos, dentro de sus oráculos asépticos de probetas y microscopios se atrevieron a profetizar.

Veinte días donde los políticos van a salir retratados, donde las peleas de patio de colegio parece lo realmente importante y donde la mezquindad de algunos muchos nos retrata como País en un selfie nada favorecedor…

Veinte días donde parece que solo unos pocos saben bien lo que tienen que hacer y lo hacen a pesar de las dificultades. Donde solo unos pocos ciudadanos cuidan de unos muchos, aun a riesgo de poner en juego sus propias vidas por cumplir con su trabajo, el noble y maltratado oficio de médico, enfermer@, celador, personal de limpieza, de nuestros HOSPITALES PUBLICOS. Así como cuidador@s, transportistas, cajer@s, policías, militares que siguen al pie del cañón día tras día.


Veinte días para #aplanarlacurva del grafismo televisivo y digital, donde los colores rojos, verdes y azules dibujan la silueta del horror y la esperanza por partes iguales. Una curva donde la salida en “V” sería el objetivo a conseguir y la “L” representaría el luctuoso y trágico fracaso de nuestras torpes actuaciones. Esas para las que ni tú, ni yo, ni nadie teníamos respuestas…

Veinte días aguantándonos  padres e hijos en 70 m₂. Días de docencia online, donde profesores y alumnos han tenido que cambiar el chip ante lo imprevisto, dejando patente la importancia del cara a cara y las desigualdades 2.0 existentes en esta España del siglo XXI.

Veinte días de trabajos rotos, de empresas cerradas, de autónomos cabreados, de soluciones milagrosas que no arreglan nada. Tiempo de catarsis, de caos económico y social que todo lo cambia y que nada predice. Días de consolas y juegos de mesa, de mascarillas caseras y guantes rotos, de música y aplausos en los balcones. Cuarentena de solidaridad y cabreo, del “A toro pasado” del más listo de la clase… momentos para el “Resistiré”.

Veinte días donde desde casa, todos somos Almirantes, Mariscales y Salvadores de un mundo  que nos importa una mierda y que por desgracia, volverá a ser lo que era, esa gran casa de tod@s asfixiada, expoliada y mancillada por la voracidad insaciable del hombre… precisamente ahora que la Tierra empezaba a respirar.

Oscar Ara. 










viernes, 26 de enero de 2018

SUSURROS


Necesito silencio para escucharme por dentro. Susurros, dislates… el murmullo cotilla de mi pensamiento.

Transcurren los días y las horas despacio... como solo pasa el tiempo cuando se atiende en exceso. Eterno, cansino… inmenso letargo.

Dislocado me encuentro hace ya tiempo. Confuso, perdido, timorato y flaco de afecto.

Divago despierto y olvido muy pronto. Al rato alucino sin hierbas ni porros… sueño y razono de nuevo. Empiezo de cero y vacío. El eco es mi amigo, mi único tesoro.

Disperso estoy, no sé, no me aclaro. Cambio mis roles. Me muevo, sonrío y hablo… luego callo. No sé, ando despistado. Sensible, tontuno… algo descolocado.

Edad. Vivencias, locuras y risas. Amor, distancias y desencuentros. Despedidas. Experiencias de vida que suman y restan… y rasgan y muestran la arruga salida del alma.

“Despacio. Hay tiempo”- me digo embobado -“Camina sin prisas y disfruta del viaje… del calor, del paisaje. De la esencia y el aroma de cada instante”.

Amigos tengo. No muchos, son caros. Salimos o entramos, depende del barro… hablamos, reímos y confesiones nos damos. Los amigos no fallan, se equivocan, disienten. Tontolaba me llaman… ellos nunca mienten.

Reciclarse. Ajustar tendencias. Modos y modas. Reescribir la historia. Borrar las heridas de garabatos torcidos y empezar a escribir de nuevo... esta vez con mayúsculas, acentos y sueños.

Tiempos de cambios inesperados. Bruscos, dramáticos…también llorados. Cambios que el corto plazo no entiende, lo suyo es el ahora, el presente. Cambio vital, decidido y pactado… cambio bendito. Bendito cambio.

Tránsito desconocido. Futuro incierto, excitante y raro. Destino oculto, borroso, opaco. Colores muchos, rojos, verdes o azules… e incluso negros, grises o blancos, para imaginar ese cuadro… de trazos vivos y alegre retrato.


Oscar Ara



miércoles, 17 de enero de 2018

EL MENDAS LERENDAS

¡Hola gente corriente, gente sin gente, gente menuda, menuda gente!
¡Hola Millennians imberbes o frikis… o como cojones te cataloguen en tu mundo sideral!
¡Hola bloguero trasnochado, que no te lee ni Rita… la Cantaora digo!
¡Hola lector o lectora que me leíste alguna vez, aunque fuera por casualidad!
¡Hola tonto el culo que no sabes ni donde carajo te has metido!
¡Y hola abuela, hermano, allá donde estéis, mirad… he vuelvo a escribir o lo que narices sea esto!


Sí, otra vez aquí. Casi dos años después de mi último artículo, mi intención es empezar de cero esta nueva andadura, sin olvidar aquellos tres años de artículos y adrenalina cerebral que hizo que muchos de ustedes se deleitaran con mi impronta, mi retranca y mi inestimable servicio a la mejora de la sociedad al mostrar, en cada artículo que escribía, una realidad que puesta delante del espejo de ferias en el que nos hemos convertido, dibujaba la silueta deforme, absurda y caricaturesca de un país agotado de tanto "de robar y de robar…"

Dicho lo dicho, una verdad irrefutable y tan grande como la M. de Rajoy… les diré sinceramente que he vuelto a escribir por la sensación de calma y libertad que me da estar enfrente de una página en blanco. Una hoja digital, solicita y dispuesta a ser transformada en una obra de arte, en un pedacito de cielo por descubrir cuando usted, lector o lectora cotilla, lea semejantes delirios filosóficos y bofetadas de realidad… (de ego voy sobrado)

En fin, que estoy de nuevo con tod@s ustedes para divertirnos un poquito y soltar a los cuatro vientos cibernéticos, mis desvaríos y pajas mentales… que como saben, ¡haberlas haylas!

Sí señores y señoras… otra vez aquí. ¡Por fin!

Y se preguntarán ustedes: ¿y qué leches nos querrá contar este juntaletras?

Pues sinceramente, ni puñetera idea… ¿del Procés quizás? ¿La Gürtel tal vez? Los papeles de Bárcenas / M. Rajoy. No sé, sinceramente les podría escribir de tantas cosas… de los H.P de la Manada. De  la continua sangría terrorista hacia las mujeres. Del nivel intelectual de Donald Trump y su America First de los cojones. De la peligrosa deriva periodística hacia la sobrexposición de ciertas noticias de actualidad. Del cambio climático que aún nos cuesta ver. De jugar a ser patriotas ridículos, estafados y abandonados, pero “muy españoles y mucho españoles” junto a la bandera que airea tanta estupidez. De la definitiva, ahora sí,  salida de la crisis o de la cuesta de Enero con un 50% de descuento en nuestros bolsillos, gracias a la subida de la luz, el gas y la mortadela de aceitunas del Carrefour…

De verdad quieren que les amargue el día… ¿a qué no?

No, hoy simplemente me voy a presentar ante el mundo para gritar bien alto y bien fuerte:
¡Estúpidos, mamarrachos e imbéciles!¡Joputas y malnacidos!¡Déspotas y presuntuosos!¡Gente sin escrúpulos, Mafiosos en B o en M!¡Machistas, racistas y caciques de postín! ¡Ególatras y Dictadores de la democracia! cuidadín y "al loro" conmigo, que sigo dispuesto a dejaros otra vez con el culo al aire y mostrar vuestras entrañas podridas, y ya puestos a que nos deis por el susodicho, desollaros vivos con la fuerza de la palabra escrita con el corazón, la rabia y la pasión de un tontolaba más… yo, el "mendas lerendas".

Ciao y nos vemos pronto.



Oscar A.

viernes, 11 de marzo de 2016

LOS CONSEJOS DE DON PACO, PRESIDENTE DEL BBVA

Hoy me he levantado con ganicas de escribir y fíjense que casualidad, que a la hora del telediario me encuentro, delante del televisor, a un señor mayor de pelo blanco que en medio de un escenario faraónico parece entender de lo que habla… Macroeconomía. ¡Ojito!


 Al instante, descubro que este insigne señor, de inmaculado aspecto y cuidada presencia, resulta ser el Jefazo, el Presidente y el Socio Fundador del BBVA; Banco, según Wikipedia (mi fuente de total confianza), nacido por la fusión entre el Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria en la época del glorioso Aznar.

Siendo sincero, al principio sigo las noticias vagamente, como si nada, quizá por el sopor que da la comida recién terminada, y escucho un runrún con los resultados de la entidad en el 2015. “Bla bla bla, bla bla bla… unas ganancias del 0,9 respecto al ejercicio anterior y bla bla bla 2.642 millones de beneficios y bla bla”. Y fue entonces, de repente, cuando mi atención distorsionada hasta ese momento, se centro ojiplático en la figura angelical del Papa Noel de Wal Street… ese Papá que todo lo sabe, que todo lo dice y que todo lo puede. La presencia onírica de Don Francisco González Rodríguez, alumbró la pantalla con todo su esplendor.

El loado y alabado Banquero o Bancario, nunca me aclaro que termino es el más adecuado… (ladrones, prestamistas, usureros… mala gente en general) ¡Nooo! Lo siento, mi subconsciente torticero tiene calificativos demasiado simplistas, pero no se preocupen, no caeré en la trampa, no haré caso a pensamientos tan manidos por el populismo, por la chusma, por la plebe y por mi otro yo…   Sé que a veces, si me lo propongo, tengo más nivel que todo eso.

Disculpen, pero me pierdo en vaguedades, “lo siento, no volverá a ocurrir…” (¿Quién dijo eso?). Como digo, este señor esculpido para llevar trajes de alto copete, hacía acto de presencia en el prime-time televisivo y hablaba para todos los españoles; para los empresarios, para los políticos, para los trabajadores, incluso creí sentir que me hablaba a mí, a un humilde funcionario de tres al cuarto…  En definitiva, este buen hombre se dirigía humildemente a sus clientes, a sus socios y a sus lucrativos compatriotas. Y lo hacía ante los medios, a sabiendas de que su voz contundente y enérgica iba a ser escuchada, iba a ser respetada y sobre todo… iba a ser obedecida.

Y qué dijo este gran tipo se preguntarán. Qué saberes puso a disposición de los ciudadanos, ávidos de conocer el intelecto de nuestra Gentleman people. Qué puede aportarnos este hombre forjado a sí mismo, avanzado a su tiempo, emprendedor, trabajador, ejemplar… Qué querrá compartir con nosotros un ciudadano normal, que comenzó su triunfal andadura como cualquier otro, por la estrecha relación con el entonces Ministro de Economía, el “Rey del Mambo y de las tarjetas Black”, Don Rodrigo Rato, allá por los ´90.



Leer atentamente… y aprended zoquetes.
“España podrá bajar su tasa de paro al 10% en los próximos cuatro años, si se sigue una política económica consistente…” 
“Hay que mantener las reformas de los últimos cuatro años, que han creado empleo…” 
“Hay que afrontar los problemas del siglo XXI con políticas del siglo XXI…” 
“No podemos volver a políticas fracasadas hace 100 años, que solo generan más paro… como ocurre en países que todos conocemos” 
“Hay que tener un Gobierno realista que no cree utopías o promesas no realistas que solo generan más frustración a los españoles”
¡Qué grandeza! No me digan que no. Qué visión tan lúcida y clara tiene sobre los problemas reales de la gente. Como se tira al barro de los pobres mortales para salvar sus almas… (y de paso sus bolsillos con algún fondo de inversión de bajo riesgo…) ¡Basta Oscar! Qué altruismo denotan sus palabras…  (casi el mismo altruismo que percibe su cartera anualmente con un suelto de 5,4 millones de euros…) ¡No lo hagas Oscar que te conozco!

¡Gilipolleces! Es usted un estirado, arrogante y pomposo GILIPO… con dinero, eso sí.

Qué cojones de futuro le va a decir usted que tiene, a una persona que combina dos trabajos temporales por los que no gana más de 500 €, (¿qué se hipoteque en esos pisos baraticos que su banco no sabe como quitarse?).

 Qué hilarante solución, de más de lo mismo, le va a aconsejar a un parado de larga duración de más de 45 años, (¿que se acoja a un fondo de pensiones de los suyos?).

De qué frustración habla cuando dice que los gobiernos que persiguen molinos de viento no pueden solucionar los problemas reales de la gente: los desahucios, el paro, la precariedad de los servicios sociales… esos mismos que su “Gobierno Realista y Serio” han generado con políticas mercantilistas capitaneadas por la TROIKA, donde la economía siempre precede al ciudadano. ¡Si quiere le recuerdo el Art. 135! Porque así es como solucionan los problemas sus Gobiernos Modélicos.

Háganos un favor, por lo menos a mí, y dedíquese a ganar dinero a manos llenas, que es para lo único que sirve,  y deje que los ciudadanos pobretones tengamos las pajas mentales que queramos con nuestras ensoñaciones por un mundo más justo e igualitario, donde usted, por decencia moral y ética no podría ganar ni el 1% de su sueldo actual.

Opine pero por favor, no de consejos. Porque su ejemplo sí que lleva a la frustración, al cabreo y a la locura de este perdedor que le escribe.

¡Adiós y que usted lo gaste bien!

P.D: … y dese prisa, que los años es lo único que nos convierte en iguales.


Oscar Ara.

lunes, 29 de febrero de 2016

CIUDADANO DON LUIS M. LÁZARO

No, hoy no toca reivindicar nada. Hoy no es día para soflamas hacia las gestas certeras o equivocadas de nadie en particular. Este post que estoy por descifrar, va enteramente dedicado a una persona a la que conocí por la magia de Internet y las redes sociales que todo lo invaden. Esto es un reconocimiento póstumo hacia el ciudadano Don Luis María Lázaro. 
Coincidimos y compartimos lecturas y artículos de opinión básicamente porque usted, por la casuística que todo lo explica, me encontró perdido en ese laberíntico mundo llamado Internet, donde Usía se manejaba con sorprendente habilidad y diligencia Suiza.  
Me invitaste a participar en tu pagina web http://www.luisml.es/  por aquello de ser una mosca cojonera, sin más. Simpatizamos enseguida y vía telefónica recordaré siempre con afecto, como tu voz ronca y decidida acentuaba, más si cabe, ese idealismo desmedido que mostrabas, cada vez que hablabas de una España más justa, humana y participativa.

El pasado viernes nos dejaste sin avisar, sin molestar. En silencio. Y contigo Don Luis, se fue la voz de muchos, nuestro guía. La inspiración donde ubicábamos nuestros anhelos. Un referente, un luchador… y personalmente alguien que vio en mí algo que yo desconocía; “… un junta letras con cierta sorna y crítica satírica, capaz de incomodar y tocar las narices a esa “Casta” acomodada y casposa que nos gobierna”, (o algo así dijiste). 
Han sido tres años intensos donde hemos compartido escritos y artículos de sesgo marcadamente político y social. Años donde nunca me dejo de sorprender  tu carisma para saber aglutinar a personas distantes y distintas con el simple gesto de un clic en Twitter o en Facebook. 
Desconozco muchos aspectos de tu vida recién acabada Don Luis. Pero sé que fue tan dura como comprometida. Intentamos varias veces, sin suerte, reunirnos para hablar de lo que a usted y a mí más nos inquietaba; la paulatina pérdida de justicia social, de educación y libertades, gracias al enroque suicida del PP y la lacónica oposición del partido de la oposición. 
Hoy me arrepiento de mis prisas, de mi apretada agenda familiar. Hoy me arrepiento de no haberle conocido en persona Don Luis, por la excusa tontorrona  de que tal vez mañana o pasado mañana, podríamos coincidir en nuestra Zaragoza natal para charlar y tomarnos una cervecica mientras destripábamos esa actualidad política que a través de tu web, formaba parte fundamental de tu ser, de tu vida. 
Le echaré de menos Don Luis. Echaré de menos la oportunidad de haberte conocido de verdad, porque la vida pocas veces nos da la ocasión de conocer a personas que realmente merezcan la pena. Personas que aportan sabiduría y pasión a lo que hacen, a lo que dicen… a lo que piensan.      
Por  todo ello D. Luis, si a usted le parece bien, tenemos una cita pendiente para cuando toda esta miseria política escampe… y España sea por fin Republicana. 
Un saludo cariñoso amigo de la red. Mi respeto y admiración por siempre jamás.


Oscar Ara


domingo, 17 de enero de 2016

SILENCIOS DE MUJER


MUJER -“¡A mí no!”- decías.- “A mí no me va a ocurrir lo mismo que a esas otras…” “Él me quiere como siempre me ha querido, a su manera; celoso y vigilante… como un verdadero amante”.
MUJER, tus hijos lo vivieron con la impronta del día a día, de la costumbre. Entendieron como normal los gritos de papá, que se enfadara. Y mientras, los vecinos, al otro lado de las paredes de papel, omitían cualquier queja… callaban.
MUJER, poco a poco te fuiste encogiendo por el miedo. Tu voz no supo pedir ayuda, ni socorro… ni tan siquiera un hilillo de consuelo. Tu autoestima quebró. La soledad, la humillación y el miedo te derrotaron… te vencieron.
MUJER, sí ocurrió. La vergüenza se hizo un hueco en el rincón donde la conciencia es más débil y asustadiza; el temor al fracaso, al que dirán… a la chanza machista de tanto subnormal.



MUJER, escondiste tus temores, tus vergüenzas, tus anhelos. Incluso a ti misma te escondiste. Te aferraste a la idea de recobrar un amor sin alma, efímero y sin aliento. Te inmolaste sin saberlo. Lo hiciste… y lo siento.
MUJER, cuántas veces le perdonaste. Cuántas veces te hizo creer culpable de sus miserias, de su amargura, de sus quebrantos. Cómo fuiste capaz de perdonarle aquel insulto, aquel desprecio… aquel primer tortazo.
MUJER, tu único cómplice fue el maquillaje que todo lo tapa; las arrugas prematuras, los moratones indiscretos y esos rasguños que mostraban la violencia de un terrorista, de un psicópata… de un canalla.



MUJER, tu familia sospechó de tus silencios. Esos malditos silencios que piden ayuda, que insinúan pero que no dicen nada. Silencios que otorgan poder al insulto, a pegar sin reparo, a humillar sin cuartel…. al abuso bastardo.
MUJER, los amigos se entrometían y eso te incomodaba. Creías poder resolver el entuerto tu solita, sin ayudas, así a las bravas. Y un día te diste cuenta de que ya era tarde, que no había salida, que ¡PUUN! (Se acabo. Tu silencio es eterno… se alarga)
MUJER, acabas derrotada, tendida y ensangrentada. Asesinada a los pies de ese hombre que solo poco después, decide poner fin a su miserable vida y terminar en la fosa común de la cobardía. Un purgatorio fétido de la frustración del inútil, del abusador, del fanatico visceral, del odio, de la ofuscación, del tarado posesivo, del acomplejado… del ASESINO MACHISTA.



Y tú MUJER, de repente te conviertes en otro dato. Otra estadística que añadir a un papel en blanco, al que no tardarán en sumarse otras mujeres asesinadas por el MACHISMO macabro aprendido desde el HOGAR, desde la ESCUELA. En la calle, en la TELEVISIÓN, en la cultura y en el TRABAJO. En la sociedad en general, en la RELIGIÓN, en la POLÍTICA y en nuestros chistes bastardos. En nuestros silencios, en la PUBLICIDAD y en esa maldita empatía con el mamón de al lado…
Porque no es solo un mal chiste. Es un modo retrogrado de ver la vida, que hace daño. Tanto daño, que puede llegar a MATAR a tu madre o a tu hija… a tu sobrina, prima o amiga.
¡BASTA YA DE MUJERES ASESINADAS EN MANOS DE SUS PAREJAS O CUALQUIER CABRÓN ACOMPLEJADO!

Oscar Ara